El proyecto comenzó con una primera reunión con el cliente en su vivienda en Cobeña, donde nos transmitió su interés en instalar un invernadero adosado a la pared para aprovechar una zona soleada del jardín. El cliente buscaba una solución que le permitiera cultivar plantas durante todo el año, pero que al mismo tiempo aportara un espacio luminoso y estético integrado en su hogar.
Tras valorar las necesidades y el espacio disponible, le propusimos el modelo Euro-Veranda 162 de Euro-Serre, un invernadero adosado a pared con estructura de aluminio y acristalamiento en cristal templado de 4 mm, que se adaptaba perfectamente tanto en medidas como en diseño. En esta fase se resolvieron las dudas del cliente sobre opciones de ventilación, accesos y acabados.
Una vez definido el modelo, realizamos la planificación del montaje, que incluía la preparación de la superficie, la comprobación de medidas y la coordinación logística para el transporte y entrega del material.
El montaje se llevó a cabo en varias fases:
Nivelación y preparación de la superficie para garantizar la estabilidad del invernadero.
Instalación de la estructura de aluminio, ensamblada pieza a pieza según las especificaciones del fabricante.
Colocación de los cristales templados, asegurando la estanqueidad y la máxima transmisión de luz.
Instalación de la puerta corredera y ventanas de ventilación, fundamentales para un correcto control de temperatura y humedad.
Revisión final y entrega, explicando al cliente el funcionamiento de los sistemas de apertura y cierre, así como recomendaciones para el mantenimiento.
El resultado fue un invernadero adosado elegante, funcional y resistente, perfectamente integrado en la vivienda y que cumplía las expectativas del cliente: disponer de un espacio protegido para sus plantas y un área adicional de disfrute en el jardín.